Un día me dijeron que no me ajuste a mis límites, sino que los supere, sin miedo a las consecuencias, pero si así actuáramos todos continuamente.. ¿Qué quedaría? Nada. Pero esa persona también me dijo que si me limitaba a lo que tenía que hacer, y no a lo que podía, no sería feliz. Ahora te cuestionas.. ¿Entonces, qué hacemos? ¿Correr, dejarnos la vida en lo que queramos sin importar el tiempo, las circunstancias, los amigos o los familiares, pero así siendo feliz? ¿O aplicar lo que hay, quedándonos donde estamos sin avanzar, pero sin egoísmo ni individualismo y con una carencia dentro nuestra? Ahí se quedó todo.
Y Yo sé que existe un término medio, y ese término contiene felicidad, amargura, alegría, egoísmo, empatía y tantos más sentimientos. Estoy hablando de hacer lo que debemos siendo felices, sin necesidades de pasar límites ni quedarse en ellos, a veces con desilusiones y caídas. Miles de caídas, pero millones de levantadas. Y a este término medio, nosotros lo denominamos ”vida”.
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