Mi querido Anónimo.

Me he basado en el libro ''El Blog de Cyrano'' para relatarte esta carta. Se puede decir que no tiene destinatario, ya que quedará entre las penumbras de internet. Seguramente te preguntes que cuál es el fin de esta nota; y es que quiero que si no la lees tú, que la lea él, o ella, a quién se le ocurra entrar aquí. 
________________________________________________________________________
Soy una chica de corta edad y que no está preparada para enamorarse, pero la corriente de las circunstancias me ha llevado a la peor marea. Quiero que sepas, que ante todo soy una amiga, y si es preciso, una hermana. 

Hemos tenido mutua paciencia, hemos esperado a decirnos te quiero, y desgraciadamente, tú diste el primer paso. Mi inseguridad nos arruinó, quiero que lo sepas. Pudimos haberlo intentado y tal vez saldría bien, voy a cumplir quince años y me gustaría pasarlos contigo, pero contribuyendo en una simple amistad. 
Puedo parecer una señora mayor diciendo esto, pero ya no estamos para estas cosas, ni tú, ni yo. No podemos jugar con corazones ajenos sin importarnos nada. 

Y ya concluida mi primera ráfaga de pensamientos hacia tí, adiós. 

Anto.